Ir a al Reino Unido y no probar su "Fish & Chips"?

Con esta nueva entrada, ya van unas cuantas sobre la cuestión "gastronómica". Veo que a este paso voy a tener que cambiarle el nombre al blog...
Bueno, pues me he tropezado con este enlace del periódico británico The Independent, "50 best fish & chips shops", en el que, no hace falta decirlo, nos dan algunas pistas sobre los mejores lugares donde probar esta comida típica inglesa.
El fish & chips, para quien no sepa lo que es, pues que no piense en encontrarse nada extraño. Es pescado rebozado frito y patatas fritas. Tan fácil como eso. En la mayoría de pubs en los que sirven comida, puedes pedir el plato, aunque te ponen el pescado que tengan ellos allí y listo.
Los "fish & chips shops", que son los locales originales donde se come este plato, sirven casi exclusivamente pescado y patatas, y eso si, puedes elegir entre diferentes clases de pescado. Suelen ser sitios de batalla, con mobiliario simple, mantel de hule clásico, saleros de plástico, etc...

Ejemplo de plato de fish & chips.

Vista hacia la calle de un local de fish & chips tradicional, en Newcastle.

El tapeo de El Bulli.

Acabo de leer una interesante noticia en El Mundo, en la que nos cuentan que, a partir de hoy martes 11 de Enero, el cocinero catalán más internacional de todos los tiempos, Ferran Adrià, inaugura un local de "tapeo". Por un precio moderado (unos 50 euros por persona, que tampoco es que sea barato), según dice la noticia, los mortales podremos probar que es esto de la "haute cuisine". 


Dice el autor del artículo: "la mozzarela esferificada, la crep de pato Pekín o la nube de lima y coco son algunas de las estratosféricas creaciones que, de martes a sábado, de las 5 de la tarde a las 2 de la madrugada, se van a poder devorar en el lugar que sin duda practica -estuve en las sesiones de prueba del miércoles, viernes y sábado pasados- la mejor cocina del mundo, después de El Bulli, o junto con El Bulli, por decirlo un modo más exacto."


Lo mejor de todo, es que según dicen, no van a admitir reservas, por lo que no hará falta prever con dos años de antelación una cena, como sucede ahora con El Bulli (aunque tampoco es que se me ocurra ir).
En fin, cosas buenas que suceden gracias al "parar para pensar" que decidió hacer el genio de Ferran Adrià hace unos meses. 


A ver si puedo probarlo, y lo cuento por aquí.